Cada día trae su afán

Aunque para cada uno de nosotros sea incomprensible la voluntad de Dios, lo único que queda es aceptarla con amor, bendecir y agradecer el aprendizaje que las experiencias nos brindan.

Mis propósitos para el 2021 están muy bien establecidos y tenía la idea de comenzar desde el cuatro de enero a desarrollarlos pero ese día enfermé, me sumí en el dolor y el malestar, sintiéndome cómoda allí. Fueron tres días de descanso, cuidarme y solamente estar ahí;en cierto sentido olvidando mis objetivos y hacia donde quiero avanzar.

Hoy veo todo más claro; es necesario tomar acción para que todos mis sueños se hagan realidad y está solo en mis manos desarrollar mis objetivos. Por eso tomó acción, me decido a ver el mundo más claro y decido que por y para mí, la salud y el equilibrio se restablece. Recupero mi esencia y vivo en la presencia de la Fuente Divina que todo lo puede; soy su hija amada, tengo derecho a los milagros y a ser quien soy verdaderamente.

Aquí y ahora me esfuerzo desde la coherencia, para que todos mis sueños se hagan realidad.

Soy un ser libre, un servidor de Dios y tomo mi misión con amor, la abrazo con gusto porque aparte de todo es lo que me hace muy feliz.

Realizar una sesión de Reiki me lleva a un estado de éxtasis y plenitud indescriptible y eso hace que desarrollé mi labor con gusto deseosa de que cada vez se presenten mas oportunidades de ayudar a todos los seres que me rodean, teniendo muy claro que es Dios quien está obrando y que yo solo soy un instrumento suyo para la sanación de toda la humanidad. ASÍ ES, HECHO ESTÁ.