top of page

Cambiar

Desde hace unos años existe dentro de mí un fuerte deseo de cambiar interiormente abordando un camino de paz y tranquilidad pero teniendo claro que en la vida siempre se van a presentar dificultades e inconvenientes. Para mí, el cambio radica en la manera en la que tomo los desafíos diarios y la cantidad de aprendizaje que puedo extraer de ellos.


También, desde hace muchos años tengo la idea de que este camino que recorro al cual le llamo vida está trazado ya que nací con una propósito y una misión que cumplir en esta tierra y por muchas situaciones que se presenten, está en mis manos descubrir cuáles son las tareas y las actividades que debo realizar para ser consecuente con mi esencia y así vivir en un estado de paz total, afrontando los baches del camino con tranquilidad, aprendiendo y siguiendo adelante cada vez más fuerte y en resonancia con mi ésta.


Entonces, ¿qué pasa en esos días que me siento fuera de mí y no encuentro la motivación y las ganas para seguir adelante? Siento que estas situaciones hacen parte de las dificultades que se presentan y es necesario evaluar para poder recibir las lecciones necesarias que me permitan reencontrarme con voz suave del Espíritu Santo, quién para mí, es la que me dice que tengo todas las herramientas para seguir adelante.


Hace un tiempo solía quedarme en lo que yo llamaba hueco, convencida que era el mismo siempre, revolcandome en el fango y castigandome por ser débil y no seguir adelante. Hoy sé que cambiar es cuestión de mantener un deseo insaciable de cultivar todos y cada una de las semillas que se han plantado dentro de mi ser y que solo yo puedo mantener la decisión de evolucionar día a día. Aun así, reconozco que como ser humano me equivoco y tengo la posibilidad de aprender de mis errores y hallar en ellos un abono más a mis nuevas habilidades y valores. Es cuestión de perseverar, sin luchar, aceptando, estando atenta y absorbiendo todo lo que mi entorno me quiere enseñar.


La fuente divina utiliza sus infinitos recursos en cada uno de nosotros y nos da la oportunidad cada día de acercarnos más y más a ella, a nuestro hogar, a ese lugar que es nuestro por derecho donde el dolor no existe y reinan la paz y la tranquilidad. Ese lugar donde estando abiertos y despiertos encontramos la felicidad total.


El cambio nace de la decisión de cada uno de nosotros por encontrar el amor, ese amor puro, sincero y pleno que debemos cultivar por nosotros mismos y así poder extenderlo a todos los seres que nos rodean.


Cambiar es en sí una necesidad diaria, una motivación y un motor que me impulsa cada día a levantarme con la frente en alto y a disfrutar de cada instante sin mirar atrás.


Cambiar es evolucionar, trascender y sanar. Es vivir y afianzar el amor por mí misma y por cada uno de los seres a mi alrededor.



 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post
  • Instagram
  • Facebook

©2020 por Lina Marcela Castrillón Agudelo. Creada con Wix.com

bottom of page