Del Manual del guerrero de la Luz "Paulo Coelho"

Hace unos días comencé a leer el libro Manual del guerrero de la luz de Paulo Coelho. Este manual está compuesto por escritos cortos pero llenos de significado. Por lo tanto, he decidido leer lento y si es necesario releer hasta entender bien el mensaje de la página donde vaya.

Ayer llegó un mensaje para mí a través de este libro y como siento que es demasiado significativo, hoy lo quiero compartir con todos ustedes:

“Las experiencias repetidas tienen una única finalidad:

enseñarme lo que no quiero aprender”.

Al leerlo, pienso que cada experiencia marca el inicio y el fin de un aprendizaje; cada una de ellas viene cargada de enseñanzas y como yo nací con un libre albedrío o poder de decisión, tengo la posibilidad de transitar de la manera en la que considero adecuada. Sin embargo, hay experiencias gratas y otras que no tanto, pero por lo general, estas últimas son las que tienden a repetirse.

Creo que lo anterior se debe a que vamos por la vida en un piloto automático y lo peor es que de esta forma tomamos decisiones para luego asustarnos y preguntarnos por qué las situaciones se repiten. Obviamente, no nos damos cuenta realmente de lo que está pasando y por lo menos a mi no se me ocurre preguntarme: ¿por qué se generó la situación?, ¿qué es lo que me viene a enseñarme?, la(s) persona(s) involucradas ¿cómo se están sintiendo?, ¿cuán afectadas están? y lo más importante es que no reconozco las emociones, sentimientos y pensamientos que están generando en mí. Solo me dejo llevar por los impulsos cuando en realidad estoy lejos de saber cómo me siento así que, ¿cómo pretendo que ese suceso vivido no se vuelva a repetir?

Creo que el mensaje es claro: mientras siga caminando por la vida como caballo cochero, en piloto automático, con la mente cerrada y sin escuchar a quienes me rodean y mi propio ser interior, voy a seguir experimentando las mismas experiencias una y otra vez. Dios permite que se generen a nuestro alrededor un sin fin de situaciones con el único propósito de sanar nuestras almas y evolucionar cada día.

Entonces mi invitación el día de hoy es a que abramos nuestra mente y nuestra consciencia, a hacer uso responsable de nuestro poder de decisión y recordar que es nuestro crecimiento espiritual lo que se está fortaleciendo.

Cambiemos la mirada de indiferencia por unos ojos llenos de amor y servicio que empatizan con nuestros procesos personales y los de cada ser que nos rodea.

Abramos nuestros corazones a la Fuente Divina y entreguemonos cada día a Él ya que seguro nos va ayudar a vivir mejor, a escuchar el susurro de su voz y a disfrutar de vernos crecer y retornar a nuestra casa, su casa, el Reino de los Cielos.

Con la alegría de saber que todos los días aprendo y tengo la posibilidad de mejorar, sigo realizando este hermoso viaje llamado vida.

AQUÍ Y AHORA TODO LO QUE SUCEDE ES PERFECTO. ASÍ ES.