Feliz en mi camino
- Lina Marcela Castrillón Agudelo
- 26 mar 2021
- 1 Min. de lectura
He tenido dos días con múltiples emociones; ayer me sentía en un estado de éxtasis y plenitud total, con una alegría indescriptible y hoy, siento ansiedad y desequilibrio. Pasé de realizar una sesión de Reiki a un ser querido a trabajar con un desconocido que me enfrento a un espejo que creía haber superado y que ya había aprendido de él y me doy cuenta que tengo que seguir reforzando mi proceso de crecimiento personal.
Está claro que para mí realizar una sesión de Reiki a una persona es una alegría inmensa, siento cercanía, ganas de servir y deseos de acompañar. Cuando ocurren estas situaciones que me desestabilizan me siento más capacitada y consciente de evaluar qué está pasando en mi ser y resolver el asunto sin quedarme envuelta en situaciones y emociones que me hacen daño.
Doy gracias a Dios y a la vida por haberme permitido llegar a esta etapa en mi evolución. Me siento plena, soy absolutamente feliz y cada día tengo una nueva oportunidad de seguir creciendo y de aprender sobre mi esencia y sanar junto con los seres que me rodean.
Sigo atenta, creciendo y evolucionando.
Gracias, gracias, gracias.

Foto: Santiago Villamil Castrillón.
Lina, que bueno hablar a ver si comenzamos con unas sesiones de Reiki para mí. Un abrazo y saludos.