Mi gestación

Todo lo que se presenta ante nuestros ojos, en nuestra vida y en la de los seres que nos rodean son historias de amor y la mía no se queda atrás.

Puedo comenzar relatando mi llegada en una familia católica convencional, llena de principios y valores, con un padre y una madre presentes aunque ausentes. Digo esto porque ellos no se entendían bien, no tenían una buena comunicación o, mejor dicho, nunca se comunicaron.

Fui un feto muy activo, me hice sentir; de hecho, mi madre cuenta que creyó que era un niño ya que tenía movimientos muy fuertes. Con humor dice que creía que iba a ser futbolista.

Mi madre se embarazó en un momento crítico ya que tenía una sobrina que atravesaba un cáncer terminal y estaba involucrada activamente con este proceso. La acompañaba a los procedimientos médicos y hasta convivió con nosotros. Seguían el tratamiento y las recomendaciones médicas, y aún así continuaba deteriorándose. Entre los siete y ocho meses de mi gestación, mi prima falleció y, si bien, mamá no estuvo presente en ese instante; tengo un recuerdo latente en mi memoria. Un día decidí preguntarle a mamá y con asombro respondió que así exactamente había sucedido, por lo que le habían relatado. En el útero, sentí el dolor y sufrimiento de mamá, deseando poder ayudar. La entiendo profundamente; respeto y valoro la valentía con la que enfrentó este proceso ella sola. Mi padre nunca estuvo abierto a escucharla. Él siempre pensó que siendo un buen proveedor todo iba a estar bien.

Esto representa para mí instantes de amor porque ella se entregó en cuerpo y alma al servicio y a la ayuda de quien en ese momento lo necesitaba, sin importar lo que sentía. Hoy entiendo que dio lo mejor que estaba en sus manos para que todo saliera bien.

Acepto que cada individuo tiene el derecho a afrontar las situaciones de la manera que sabe y no hay que culpar a los demás por cosas que de verdad hicieron bien.

Sano este capítulo de mi vida porque yo no tenía control de esa situación y todo sucedió como debía suceder según la voluntad de Dios.

¿Qué sabes acerca de tu gestación?