Motivos

En publicaciones anteriores les había contado acerca de mis motivos para procrastinar y uno de ellos era el miedo a que mis escritos no fueran del agrado de las personas pero estos últimos días han sido para mi muy sorprendentes ya que varias personas me han expresado que mis palabras les han llegado y son muy acordes con los procesos que están viviendo; de hecho, son seres que admiro y que no son muy cercanos a mi y esto me ha llenado de motivación.

La primera persona con la que comente la idea de abrir una página web y generar un blog fue con mi hija Manuela y ella siempre me ha apoyado demasiado. Juntas diseñamos la página y quedé completamente satisfecha con el resultado. El día que estuvo lista me sentía como en el cielo, mis ojos brillaban de felicidad y hoy siento una gratitud infinita hacia ella. Manu tiene unas capacidades sorprendentes, es absolutamente creativa, tiene habilidades en el diseño, la estética, manejo del color y sobre todo está completamente abierta a aprender, por lo que siempre he pensado que para ella no hay retos grandes ya que estos son medios de aprendizaje. Una de sus grandes enseñanzas ha sido que escriba porque a mí me gusta y que si es del agrado o no de las personas es algo secundario, que siempre van a existir seres que se sientan identificados y que si tengo paciencia y estoy abierta aprender los resultados van a llegar.

Hoy quiero dirigir estas palabras a aquellos que como yo en algún momento de la vida hemos aplazado actividades que disfrutamos y que verdaderamente nos hacen felices bien sea por miedo, culpas o por temor a la decepción.

La primera persona que me ha expresado que le gustan mis escritos fue una compañera de voleibol de mi hija que desde el inicio ha seguido el blog y cada vez que hablamos me dice que le encanta tomarse estos minutos para leer. Luego me llamó una amiga mía quien me relató que cierto día se sentía completamente desmotivada y que al leer una de mis publicaciones le habían dado ganas de levantarse y realizar sus actividades diarias. Como si fuera poco, nada más que ayer me dice mi hija que una compañera que hace tiempo no tenía contacto con ella le escribió diciéndole que por favor siguiera compartiendo el link ya que ella siente que las palabras que encuentra en mis publicaciones están muy acordes con sus procesos personales y quisiera seguir leyendo.

Entonces: ¿por qué seguir aplazando? Definitivamente me gusta escribir, lo disfruto y lo mas importante es que mis escritos están llegando a seres maravillosos que les gustan. El miedo puedo dejarlo de lado porque la semilla se ha sembrado y es solo con cuidados y mucho amor que va llegando la cosecha.

He encontrado mi motivación y le doy infinitas gracias a la Fuente Divina por permitirme ver las manifestaciones de su amor y ayudarme a ser consciente de que merezco estos maravillosos regalos.

Gratitud infinita, así es, hecho está.